El camino del Perfume

Aromaterapia moderna y aromaterapia integral

El término « Aromaterapia » data del siglo XX. Fue inventado por un químico francés, René-Maurice Gatefossé que aportó una visión científica de los aceites esenciales (esencias aromáticas de determinadas plantas). En 1910 se quemó en un experimento de laboratorio. Por instincto, agarro aceite esencial de lavanda y lo aplicó generosamente en sus heridas. La curación fue tan espectacular que pasó el resto de su vida estudiando las propiedades de los aceites esenciales y creó la palabra «aromaterapia», del griego «Aroma» (aroma) y therapeia (cuidado).

Antes Gatefosse, en el siglo precedente, existian ya libros scientificos muy completos sobre la sciencia de los aromas en el entorno farmaceutico.

La aromaterapia fue para mi una puerta de entrada para reconnectar con el conocimiento millenario de salud natural y global, con las tradiciones cuidando la salud olistica del Ser, tomando en cuenta el Ser en todo sus partes.  

Se puede resumir asi :

Aromaterapia Integral + búsqueda de equilibrio de vida = reencuentro con el conocimiento ancestral del Yo y reconexion con la sabiduria ancestral y olistica del Vivo.

La Aromaterapia Integral se dedica al equilibrio global del Ser Humano, tanto físico, emocional, mental y espiritual. Recuperar un equilibrio holístico exige reunir el «Todo» en sí mismo, cultivar la prevención más que la reparación. Estoy hablando de «recuperar» porque lo conocimos. En las culturas antiguas de Egipto, India y América, los médicos curaban cuerpo, alma y espíritu juntos.


Una esencia aromática de calidad terapéutica holística ha conservado su integridad, su vitalidad. Desde la recolección hasta el envasado, pasando por su proceso de destilación, todo es importante para tener calidad.

A menudo, esta memoria del saber hacer esta cultivado por los artesanos enamorados de las plantas y del Viviente.
Del proceso alquímico de la destilación nace un ser etéreo que lleva el alma de la planta. Más allá de alimentar la curación de nuestro físico y de nuestra psique, cada esencia puede llegar a ser una amiga preciosa, con quien dialogar, de alma a alma, de esencia a esencia. Se vuelve magia y encanto… 

Es mi experienza personal y la comparto con alegria y gratitud !

El perfume sagrado en la Historia

Perfume de eternidad, más allá…

« Perfume » del latín Per fumum, con el humo. Plantas de Salvia, Incienso, Tabaco, Copal, Palo Santo… cada cultura, sus inciensos produciendo humo.

El perfume de las plantas se utiliza desde tiempos inmemoriales para «incensar» lo divino, para comulgar con el Viviente, para conectarse con el «Gran Espíritu», dicen los pueblos raíces.

Las plantas aromáticas, sus esencias, están íntimamente ligadas a los rituales de cada cultura y revelan las profundidades de su historia. Egipcios, Esenios, Indios, Mayas, Incas, pueblos raíces de América del Norte… todos llevan la memoria de las plantas sagradas. Los sacerdotes y los chamanes fueron los primeros verdaderos perfumistas, los que animaban los rituales sagrados.

La Historia testimonia de las raíces espirituales de la relación con las plantas aromáticas y de los beneficios de estas plantas para el cuerpo físico, pero muchas veces omite mencionar la importancia psicoemocional y espiritual del sentido olfativo. En todo tiempo y en todas las culturas raíces, el perfume sagrado es un guardián, un hilo de la memoria collectiva. Guarantiza el recuerdo de la Tradicion.

La muerte pone un velo sobre la memoria de las encarnaciones pasadas, los perfumes de las plantas resucitan las memorias de otros tiempos… Asi que las esencias aromaticas pueden jugar un papel precioso para acompanar todas las formas de muerte (grandes cambios de vida).

Las esencias aromáticas de las plantas llevan la inmunidad y el Innomable. Almas «capturadas» por el proceso de destilación, están dedicadas a lo Divino, despiertan y nutren los vínculos con nuestra Esencia divina.

En el antiguo Egipto

En el antiguo Egipto, las resinas y las plantas de perfume eran más preciosas que el oro y la plata, encarnaban el soplo de la vida eterna. Los antiguos egipcios, cualquiera que fuera su clase social, utilizaban aceites y ungüentos en la cocina, en la cosmética, para la iluminación, la calefacción y sobre todo… para los rituales, incluyendo el de la momificación. El ritual de la muerte divinizaba el cuerpo con su embalsamamiento, las esencias aromáticas acompañaban al Espíritu en su paso hacia el más allá.

La mujer se perfumaba «divinamente» con mirra, canela, incienso, sándalo, polvo de raíz de iris, rosa y jazmín, cada parte de su cuerpo llevaba un perfume diferente.

Los perfumes formaban parte del culto diario a los Dioses y Diosas, cada día sus estatuas eran lavadas, vestidas, alimentadas y… perfumadas. Los perfumes reservados a las deidades eran especiales, algunos reservados para las grandes ocasiones. Se creía que los dioses exhibían un olor cautivador. Cuando el dios Amón sentía amor por una reina, la visitaba tomando la forma del rey, pero su divina fragancia traicionaba su identidad real.

Se importaban nardos y otras sustancias aromáticas preciosas de Arabia, Persia, China e India…

Extracción del perfume con ayuda de una ropa de lino secada. Las esencias aromaticas están en la parte superior.

En esta epoqua, la composición de los perfumes era un secreto guardado por los sacerdotes. Convertido en provincia romana, Egipto copió los usos y abusos de sus vencedores, y los secretos se perdieron.

Llegados a Egipto, los Arabes redescubrieron la destilación, reinventando la serpentina que permitía la condensación del vapor de agua para llegar al alcohol (redescubrieron, pues se encontró un alambique en las llanuras del India, fechado en 5000 años antes C.).

En tiempos de los Griegos y en la antigua Roma

Los Griegos desarrollaron el aporte medicinal de las plantas aromáticas para curar el cuerpo físico dejando de lado el legame espiritual a la planta. El perfume se convirtió en una herramienta de seducción, perdiendo su valor simbolica de unión con lo divino.

En la antigua Roma, el perfume era un instrumento del placer, servía para componer vinos, licores, perfumes para emanar un olor atractivo.

En la cultura Hebrea

2.000 años a. C., Dios pidio a Moisés que levanta en pleno desierto el altar de los perfumes» y le dio el secreto del incienso sagrado (Éxodo 30-34).

En el Cantico de los Cantares se hacen numerosas referencias a los perfumes que llevan al amor. La reina de Saba viajó desde su lejana tierra para encontrarse con Salomón, el rey aureolado de sabiduría, y le ofreció aromas raros y preciosos.

El olor de su ropa es como el olor del Líbano
Mi amado es para mí como una bolsa de mirra
Sus mejillas son como un parterre de plantas aromáticas
Su nombre es como un perfume común...

Con los Esenios, en el tiempo de Jesus-Cristo

La raíz del termino esenio es la palabra latina Essere, Ser.

Los Esenios hacian parte de la comunidad Hebrea, Tenian un modo de vida y prácticas específicos. Muchos eran nómadas y sus comunidades albergaban a numerosos curanderos. En su vida diaria, el perfume era sagrado. Participaba en la unión con lo Divino, en el matrimonio entre Espíritu y Materia. Aceites y onzas se utilizaron en los rituales y también para facilitar la curación holística (física, emocional, mental, espiritual) de las personas enfermas.

Al nacimiento de Jesús, los Magos vinieron de lejanas tierras para ofrecerle la Mirra, el Incienso y el Oro. 

El dia antes de su crucifixión, María Magdalena ungió a Jesús con la lujosa esencia aromática de Nard, preparándolo así para morir. Después de su muerte, su cuerpo fue ungido con especias y aromas.   

En su evangelio, Juan se expresó sobre el perfume y su omnipresencia, escribió sobre la costumbre de derramar sobre los muertos sustancias aromáticas.

Algunos cientos de años después de la muerte de Cristo, la iglesia católica resucitó el uso de los perfumes sagrados, específicamente en los rituales religiosos dentro de las iglesias, tomando simbolicamente el poder del uso sagrado de las esencias aromaticas.

Hoy

Cualquiera que sea nuestra pertenencia religiosa o espiritual, podemos volver al perfume sagrado, con la sencillez de los orígenes. Para beneficiarse plenamente, necesitamos apertura de corazón y escucha profunda.

Matrimonio entre el Espíritu y la materia, vínculo entre el Cielo y la Tierra, las esencias aromáticas de las plantas nos ayudan a establecer vínculos íntimos con lo Divino, en nosotros y a nuestro alrededor. Emanan intensamente la energía del sol.

Abrirse a una relación con el Espíritu, presente en nosotros como en la planta, puede ser un desafío en Occidente donde la mente prevalece sobre los otros cuerpos, reina como Rey.

Esta vuelta a la Esencia, al origen, esta sin embargo una llave de la Vida, del Bienestar y del Armonía.

¡Volvamos a un enfoque ancestral del perfume!
Primero espiritual, luego global, integral.... en un Todo espiritual, emocional, mental y físico.

La Tradición de los aromas y el arte aromático

una vía hacia la unidad

En el antiguo Egipto, los médicos itinerantes eran al mismo tiempo psicólogos, sacerdotes, farmacéuticos, curanderos… Curaban el cuerpo, el alma y el espíritu al mismo tiempo. Cuando encontraban a un enfermo, le preguntaba: ¿qué conflicto vive en ti? Y usaban medicinas apropiadas para el síntoma físico como para su causa.

El uso de aceites y esencias sagrados en Oriente data de milenios, mientras que en Occidente su uso se ha reservado durante mucho tiempo a los rituales religiosos. En la modernidad, se ha tendido a «tirar el bebé con el agua del baño»… a sacar lo sagrado de su vida al mismo tiempo que la religión. Yo mismo lo hice al principio de mi vida adulta.

¿Para qué sirve la religión? ¿Religión versus Espiritualidad?

La raíz latina de la palabra es «religare», conectar. Originalmente, la religión es una herramienta para conectarse con el Espíritu, con lo Divino. Que lo llamamos Dios, Buda, Wakan Tanka… depende de nuestra poción cultural y educativa. Es comprensible rechazar las estructuras religiosas, los excesos y los abusos cometidos por algunos en nombre de la religión. Conservar el «bebé», la inocencia en sí misma, es recuperar un vínculo personal con lo divino, una espiritualidad.

En el camino, fui recordada por lo divino, fuera de la estructura religiosa de mi infancia. Las esencias de las plantas me acompañaron y a veces me guiaron en este viaje interior.

Hoy, cuando me preguntan cuál es mi religión, me gusta responder: la religión del Amor y de la Unidad. En las culturas cristianas, Cristo nos compartió una visión amorosa de la religión, en contraste con las bases del antiguo testamento de la Biblia.

Mikael Zayat (un Egipcio teólogo y experto reconocido en aromaterapia integral ) y otros expertos han contribuido en gran medida a reconciliarme con la esencia de mi cultura cristiana, los mensajes de amor llevados por Cristo.

Isis, María María Magdalena, Hildegarde von Bingen… Me inspiraron… sobre todo María Magdalena. Cada vez que paso por la cueva de Sainte Baume (Provenza) donde vivió, me siento nutrida por adentro.

Y cuando nos acercamos a las culturas de las raíces, a estos pueblos que viven en comunión con los seres vivos, en Asia, en África y en América, encontramos muchos rituales religiosos que implican plantas aromáticas y seres que dominan su poder.

Las mujeres tienen un gran lugar en la Sagrada Tradición de las Plantas y el intercambio del Conocimiento. La sacerdotisa, la enfermera, el herborista, la hechicera… Al escribir estas líneas honro a mis hermanas que también ellas cuidan de la Vida y comparten sobre las plantas y lo sagrado, cada una con su color único.

Perfume sagrado y viaje interior

Viajando por muchas culturas, estamos inmersos en sus perfumes. En África entramos en un reino de especias y flores portadoras de una profunda sensualidad. En la India nos enriquecemos con nuevos olores corporales comiendo platos empapados de cilantro, hinojo, comino, pimienta y cúrcuma. En México, no se puede pasar por alto los sabores cilantro, chile o coco..

En mi camino me bañé en los perfumes de Sauge, Abeto, Cedro y heno de olor en América del Norte, Copal, Romero, Calle, Basilica y Jazmín en México, Palo Santo, Lemongrass y Muna en los Andes… En el sur de Francia y en Italia, caminé sin fin en lavandas, tomillos y rosemarinos, llevada por su intensidad solar. Tengo un recuerdo inolvidable de noches en los campos de Elicrisum italiana que bordean el mar, de siestas a la sombra de los naranjos en Sicilia, de baile con los cipreses en Toscana…

Más o menos conscientemente, cada uno se identifica con los perfumes de su cultura y cada uno viaja con los perfumes dondequiera que esté. A lo largo de los años, he observado hasta qué punto los perfumes naturales transportan lejos, ya sea en viaje exterior o interior. Son un activo para acompañar nuestros viajes interiores en la profundidad y el placer.

Las plantas sagradas pueden parecerse y sin embargo es una apariencia… Así, la Albahaca utilizada en los rituales en México no es la Albahaca sagrada utilizada en la India y tampoco es la Albahaca destilada en los Andes amazónicos, son plantas diferentes con perfumes diferentes. Por otra parte, hay cerca de 250 tipos de albahaca registrados en el mundo. Una riqueza al alcance de nuestra nariz para saborear la diversidad.

Perfume sagrado, qué, por qué, cómo

¿Qué es un perfume sagrado?

Un perfume sagrado se prepara con ingredientes naturales, auténticos, de calidad. En la modernidad industrial, la calidad es un producto raro. Para quien ha sentido el inconfundible perfume de la Rosa de Damasco, es difícil volver a las pálidas imitaciones de esencias o absolutos de rosa baratos.

La calidad de una esencia aromática es como la de un vino.

Hay para todos los gustos… Su integridad y vibración están influenciadas por todo lo que ocurre a lo largo del proceso: recolección, destilación, embotellado, almacenamiento…

La etiqueta ecológica no garantiza la «permanencia» de la esencia aromática, sino que garantiza la ausencia de plaguicidas. Las esencias producidas artesanalmente son generalmente de mejor calidad vibratoria y las producidas en gran volumen de manera industrial son muchas veces de calidad vibratoria mediocre.

Las esencias aromáticas de calidad terapéutica están vivas. Guiadas desde la producción hasta la puesta en frascos, su proceso de destilación combina el arte y la conciencia para extraer con integridad los principios activos de las plantas. A menudo, esta memoria del saber hacer es cultivada por artesanos enamorados de las plantas.

Del proceso alquímico de la destilación nace un ser etéreo que lleva el alma de la planta. El perfume sagrado va a combinar varias esencias-almas para sublimar la materia, conectar con lo divino. Es consagrado.

Con un poco de práctica, es posible sentir la calidad y la vibración del perfume a través del olfato y los sentidos sutiles.

Lo Divino se dirigió a mí a través de las esencias de las plantas. Al principio me sentí en una película de Harry Potter. Poco a poco, la fe recuperada, dejé que la luz me atravesara y guiara la creación de los perfumes, en ósmosis con el soplo burbujeante de lo vivo, vegetal, animal y mineral.

¿Por qué usar un perfume sagrado?

El sentido olfativo está conectado directamente al sistema límbico, cerebro de las emociones. Ofrece acceso DIRECTO a nuestro inconsciente. 

El perfume envía una información a nuestros cerebros. Escuchar a Mozart o Vivaldi nutre el alma. Es lo mismo con los perfumes, sentir un perfume sagrado es elevarse, comulgar con lo divino y lo mejor de uno mismo.

Elevarse permite ver con retroceso, tomar conciencia de algunas automatizaciones para poder transformarlas. El perfume sagrado nutre y facilita nuestra vida interior.

El olfato es el sentido más conectado a nuestra intimidad, desde el nacimiento el bebé reconoce el olor de su madre, el olor de nuestros compañeros o compañeras de vida alimenta nuestra sensación amorosa… El sentido olfativo es un camino privilegiado para facilitar todas las curaciones íntimas, relacionales, con si mismo, y con los demás. 

El olfato es también el sentido más conectado a nuestra intuición. Tener «olfato» sirve… El perfume sagrado nos acerca cada vez más a nuestro «olfato», a nuestra inspiración, al desarrollo de nuestro potencial.

Para mí, las esencias de las plantas son amigas íntimas. Con ellas recuperé el sentido, paz, bien estar. Están siempre allí, a la escucha, abiertas al diálogo. Entrar en comunicación con ellas es abrir la puerta a nuestro Maestro interior.

¿Cómo puedo usar un perfume sagrado?

Con la actitud

Agradecer a las plantas presentes en el perfume, decir sí a entrar en relación con el espíritu en ella, es dialogar con el espíritu de la planta a partir de todos nuestros cuerpos, todos nuestros sentidos. La relación es rica, viva, asombrosa de la verdad. He escuchado cientos de testimonios conmovedores sobre estos encuentros, y sin embargo cada uno sigue siendo un regalo precioso, un momento único !

Vivir este momento en una forma de ritual, permite manifestar una presencia cualitativa y altamente vibratoria.

Con un enfoque sutil

Nuestra sensibilidad personal nos guía. Cuanto más nos conectamos con nuestros sentimientos, más fácil es escuchar los mensajes que llegan a todos nuestros cuerpos. Se puede establecer un verdadero diálogo, la comunicación está viva, la información se mueve y nos mueve.

Es posible acceder a las memorias del inconsciente y liberar bloqueos emocionales y mentales. He asistido a muchas conciencias y liberaciones a través de la terapia olfativa.

Este enfoque se desarrolla como un músculo que se entrena. Para encontrarla y cultivarla, propongo métodos probados en los itinerarios formativos.

Cuando escuchamos con todas nuestras células, ejercitamos y desarrollamos nuestros músculos sutiles, uniendo nuestros dos cerebros, derecho y izquierdo, intuición y razón.